Los periódicos de todo el mundo se han hecho, como no podía ser de otra forma, eco del grave atentado en la sede de Charlie Hebdo. La condena es unánime pero la forma de tratar las noticias varían mucho. Yo me quiero centrar en este post en las portadas de distintos medios. Y es que mientras muchos han decidido dedicar sus portadas a dar voz a las viñetas del semanal francés otros se han decantado por un estilo más sensacionalista, salvando las distancias entre unos y otros en este último grupo.
En mi opinión hoy solo había una portada posible y era la de dar eco al trabajo de Charlie Hebdo por encima del tiroteo. Considero que es más apropiado ver las sátiras que hacían (y harán) a ver a un terrorista apuntando y disparando a un policía.
Quiero centrarme en las españolas, y tengo que decir, a mi pesar, que me han decepcionado casi todas bastante. De hecho en el Twitter de los medios crecían las críticas por su desafortunada elección. Comenzaré por los que han creado una portada digna de la situación:
Probablemente la única portada de La Razón que me gusta, considero que ha estado a la altura y actuando con valentía, cosa que escasea en las de los demás medios nacionales.
La portada de El Periódico, uno de mis diarios de cabecera, también ha estado acertado, en este caso si bien no ha mostrado ninguna viñeta sí se ha centrado en el clamor popular contra quienes quieren acabar con la libertad.
Para encontrar otras portadas de estas características hay que ir a periódicos regionales, porque el resto de tirada nacional (en el momento de escribir este post) son más del estilo sensacionalista.
Ya seguimos con las grandes decepciones de las portadas de los de tirada nacional. Salvando las distancias, no demasiado grandes, entre unas y otras todas son de carácter sensacionalista. Misma imagen de un terrorista disparando a sangre fría al policía, ninguna referencia a las viñetas de Charlie Hedbo, ninguna referencia a los actos de repulsa. Sí han anunciado especiales en el interior, pero también diría más ética en el exterior.
A continuación dejo algunas de las portadas internacionales, en las que como vemos han sido mucho más valientes, y hecho portadas acordes a la situación. Para ilustrarlas dejo la recopilación de portadas que ha hecho Le Monde sobre la cobertura del atentado.
«La potencia intelectual de un hombre se mide por la dosis de humor que es capaz de utilizar.»
Friedrich Nietzsche
Hoy el atentado no ha sido solo contra el semanal satírico francés, ha sido un atentado a la libertad de expresión y a la profesión del periodismo. Charlie Hebdo ha sufrido uno de los atentados más crueles solo por ejercer su libertad de expresión, su gran pecado es usar el humor para sus críticas. Pero, quienes han intentado silenciarlo solo han conseguido darle un gran megáfono. Los que pretendían con el miedo que callasen solo han conseguido portadas y portadas en todos los países con sus mejores viñetas.
Doce personas, que acudían a su trabajo como cualquier día o que protegían la vida de los que allí trabajaban, han perdido la vida por el fanatismo religioso. Ante esto solo cabe la más profunda repulsa, la más enérgica de las condenas contra todo tipo de violencia. Condena sin peros. Cherlie Hebdo no ha hecho nada para merecerlo, esto tiene que quedar claro, ya que a lo largo del día se han podido ver declaraciones de todo tipo. De hecho solo hacer la aclaración me parece una obviedad pero hay demasiadas cabezas poco amuebladas que lo necesitan. Los tres terroristas han sido identificados y están siendo buscados, el más joven de los tres se ha entregado ya, según las últimas informaciones. Pero el problema no se acaba con estas detenciones, es un problema mucho más profundo. Es querer imponer las reglas de su fanatismo religioso a resto del mundo. El problema es de fanatismo, no de una religión en sí, cualquier religión llevada al extremismo es peligrosa. El mundo iría mucho mejor si cada cual guardase a si dios en un rincón de su casa, y fuera nos comportásemos simplemente como personas civilizadas que respetan la libertad de los demás.
El miedo que los extremistas islámicos quieren imponer ha sido respondido con millones de personas en la calle, gritando: NO. NO TENEMOS MIEDO. NO VAN A ACABAR CON LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
La libertad de expresión no se elimina con violencia. Desde el atentado ilustradores de todo el mundo han mostrado su solidaridad, las voces que pretendían acallar tienen más fuerza que nunca. Y las redes sociales reproducían como homenaje todas las viñetas. Twitter es hasta ahora un clamor contra la barbarie. Aunque como veremos no en todos los países se procede de la misma forma.