Después de ver qué es el crowdfunding veamos si necesita algún tipo de regulación y si es así que tipo de legislación sería necesario.
Desde la plataforma Yoapoyoelcrowdfunding.com sí piden que «sea sea legislada de forma específica, para potenciarla y garantizarla». Y lo piden determinadas medidas:
Incrementar deducciones, tanto en el IRPF como en el Impuesto de Sociedades, para las aportaciones realizadas a fundaciones, entidades sin fines de lucro, organizaciones con la declaración de utilidad pública y demás entidades beneficiarias de la actividad de mecenazgo.
Flexibilizar la obtención de la «declaración de utilidad pública» para que aquellos mecenas, que queriendo apoyar un proyecto financiado a través de crowdfunding, puedan acogerse a las posibles deducciones.
Reducción del IVA entre el 4% y 10% para proyectos catalogados como culturales, sociales, educativos, científicos, deportivos, Investigación + Desarrollo.
Posibilidad de que cualquier persona (micro business angeles), organización pública o privada pueda participar en cualquier empresa (nuevas o consolidadas) mediante pequeñas inversiones (mínimo 20 euros) de una forma fácil, sencilla y dinámica, modificando figuras actuales o creando nuevas.
Desgravación fiscal a las pequeñas aportaciones de los inversores que apoyen a empresas o proyectos emprendedores adquiriendo participaciones, tanto si son personas particulares como organizaciones públicas o privadas.
Reducción del porcentaje, ya sea sobre el IRPF o Impuesto de sociedades según hablemos de particulares o empresas, a pagar por los intereses o beneficios generados por sus aportaciones.
Priorizar y facilitar subvenciones y otros apoyos a proyectos que busquen financiación vía crowdfunding y que demuestren una generación de una comunidad importante y un retorno social amplio. Estipulando mecanismos de control y clasificación (Ejemplo observatorio público-privado específico), con la transparencia como elemento esencial.
Promover políticas activas de difusión de la financiación colectiva en todos los ámbitos de la sociedad, con la implicación clara y firme de la administración pública.
Facilitar y promocionar de forma específica la actividad de las plataformas de crowdfunding presentes y futuras
Las medidas que piden desde yoapoyoelcrowdfunding.com van orientadas hacia deducciones del IRPF, desgravaciones fiscales, subvenciones y crear políticas activas que facilite el micromecenazgo.
Pero de momento del Anteproyecto de ley no sabemos mucho. Según expone 20 minutos, los objetivos del ministro de Economía, Luis de Guindos serían evitar el fraude en esta práctica, y a la vez que pueda servir como una vía alternativa para la financiación de pymes.
También se apunta a que la regulación afectaría a los tipos de crowdfunding basados en prestamos y acciones y en ningún caso a los basados en recompensas (que son la mayoría en la actualidad). Lo corrobora en el mismo diario el presidente de la Asociación Española de Crowdfunding, Xavier Olivella, «señala que hay un artículo específico en el texto que excluye los proyectos financiados a base de donaciones, recompensas y pago por actividades o por compra de productos y servicios».
Respecto a los tipos de crowdfunding que sí se ven afectados por las medidas del gobierno están los de prestamos. En estos casos el Gobierno quiere limitar la cantidad de las aportaciones que se puedan realizar a un mismo proyecto en 3.000 euros, sería algo escaso para proyectos de gran envergadura y para utilizar este método como financiación para pymes. También incluye que un mismo inversor no podrá realizar inversiones de más de 6.000 euros en varios proyectos en un año. Medida que también se queda corta. Los partidarios de la regulación del crowdfunding piden que se enfoque hacia deducciones fiscales para los inversores y para los proyectos. Estas limitaciones, si bien para proyectos de pequeña magnitud es aceptable, quedaría muy escaso para pymes y grandes proyectos.
Esta semana el Consejo de Ministros aprueba un anteproyecto de ley para regular el crowdfunding. Pero ¿qué es esto del crowdfunding? la mayoría puede que ni siquiera haya oído hablar de esto, y que esta palabreja le suene a chino. Así que veamos en qué consiste. Y después en qué consistirían las regulaciones que el Gobierno pretende hacer.
El crowdfunding lo podríamos describir como micromecenazgo (de hecho en español se considera más correcto usar este término). Consiste en que un grupo de personas a través de pequeñas aportaciones financian colectivamente un proyecto. Sería una financiación colectiva o en masa para llevar a cabo un proyecto que puede ser de naturaleza variada. Por ejemplo un grupo de música quiere grabar un disco pero no cuenta con los recursos necesarios ni tiene ninguna compañía discográfica que se lo produzca. Lo que este grupo puede intentar es financiarlo a través del crowdfunding, para ello usará algunas de las plataformas que hay dedicadas a este tipo de micromecenazgo. De esta forma en lugar de tener una única fuente de financiación tendrá a un grupo de personas que han colaborado para ello. Si consigue llegar a su objetivo económico el grupo, que antes no podría grabar, podrá hacerlo. El ejemplo sirve igual para cualquier obra de teatro, un curso, un proyecto social, etc.
Se distinguen cinco tipos de crowdfunding:
Principales plataformas dedicadas al crowdfunding: Verkami, Goteo, Lánzanos, Projeggt, Crowdthinking, etc. Puedes ver las características de cada uno más detalládamente aquí.
Para ilustrar el funcionamiento tomaré como ejemplo este proyecto que trata sobre la creación de una aplicación para ayudar a personas con Síndrome de Asperger.